viernes, 13 de julio de 2012

Capitulo Primero


 

En ese momento, cuando sonó el despertador el detective Jack Mazzola que estaba completamente dormido, tiro el aparato contra la pared quedando este completamente hecho añicos. Paso más de una hora hasta que abrió los ojos y tras unos bostezos, se levanto.  Se puso la ropa interior y los calcetines que la noche anterior se había quitado y se asomo por la ventana.

Como todos los días invernales de la cuidad neoyorkina, tenía toda la pinta de hacer frio y en ese momento comenzó a nevar. Jack residía en la última planta de un gran bloque de apartamentos  al norte de Brooklyn, desde donde se podía ver con toda claridad el Lower Manhattan.

Mientras Jack seguía observando como caía la fría nieve sobre el suelo de la calle y la dejaba completamente blanca, sonó el móvil. Jack que se había quedado atontado mirando por la ventana, cuando se dio cuenta de que le llamaban se apresuro a contestar.  Con tantas prisas se tropezó con la cama y se cayó al suelo dándose con todos los morros. Se levanto de un salto y contesto.

-Sí, ¿Quien llama?- con una voz de dormido que no podía con ella.

- Mazzola, que coño haces, deberías haber venido a la comisaria- contesto la persona que estaba al otro lado- Ven ya de una puta vez, siempre haces lo mismo.

- ¿Jefe?- Pregunto Jack aun sabiendo que la respuesta seria un sí rotundo- Voy inmediatamente. Y colgó.

Tras la llamada, Jack fue al baño corriendo, tan rápido que casi se vuelve a caer. –Mierda, si que ando patoso esta mañana- balbuceo. Se lavo la cara con agua fría y rápidamente se dirigió  a la cocina, abrió la nevera y cogió la botella de zumo y la leche. Abrió ambas y como si un neandertal se tratara inclino ambas y comenzó a beber, derramando parte de los líquidos a las baldosas de la cocina.

Dejo las botellas sobre la encimera y dijo:

-Esto ya lo limpiare cuando vuelva por la noche.

 Entro en la habitación, completamente patas arriba, se agacho y saco unos pantalones de debajo de la cama. Abrió el armario y pillo una camiseta y una cazadora, se vistió rápidamente. Justo cuando iba a salir de casa se dio cuenta que no se había calzado. Alcanzo unas botas que tenia al lado de la entrada, metió los pies en el calzado se las ato y salió de casa.  Bajo por el ascensor directamente al garaje.

-Aquí esta, mi preciosidad- Refiriéndose a un Dodge Challenger de los años 70, que el mismo había restaurado. Se subió y comenzó a conducir.

Tenía que estar en la 73 en tiempo record, para ello coloco las luces y las encendió.  Mientras tanto en la comisaría, donde debería estar Jack, el capitán Mark Torrance recibía a un nuevo detective proveniente del estado dorado, California. 

            -Hola, bienvenida estamos encantados de que hallas llegado- Dijo el capitán.- A partir de hoy seré tu superior, el capitán Torrance.

            -Encantada-. Le respondió esta.- Mi nombre es…. En ese momento Mazzola apareció.- Ya estoy aquí, ya he llegado- Balbuceo mientras intentaba coger aire.

            -Mazzola, no interrumpas un conversación- La grito el capitán.- Continúe detective ¿Como decía que se llamaba?

            -Si, muchas gracias. Me llamo Katherine  Wright, pero podéis llamarme simplemente Kate.- replico esta.- Encantada de estar aquí.

-No-. Grito Jack ya recuperado del esfuerzo realizado.- El placer es nuestro. A por cierto yo me llamo Jack, Jack Mazzola-. Haciendo una reverencia hacia la bella mujer.

-Ya que nos conocemos todos- Expreso con tono sarcástico el capitán Torrance.- Todo el mundo a trabajar, que a propósito de esto, vosotros sois compañeros y tenéis un cadáver en la Throop Avenue numero 485-. Habiendo dicho esto ambos detectives se apresuraron a la escena del crimen.

Cuando ambos detectives llegaron a la escena del crimen había un gran alboroto, muchos de los vecinos del barrio estaban agolpados en las cercanías del edificio. El edificio donde estaba el cuerpo era un antiguo centro comercial, actualmente reformado y convertido en un casino. En cuanto bajaron del coche Jack se emociono tanto que su nueva compañera Kate lo tuvo que sujetar para que no entrara como una exhalación al recinto de apuestas.

Mientras le sujetaba del cuello de la chaqueta le comento con un tono serio:

-Estamos trabajando así que, contrólate-. Mientras Jack miraba el casino como un perro un hueso deseoso por cogerlo. –Espabila ya coño-. Vocifero la mujer. En ese momento Mazzola reacciono y le dijo a su compañera:

-Entremos, tenemos trabajo-. Kate le soltó la chaqueta y mirándole con una cara de sorpresa  se adentro en el casino junto con su compañero.  En el interior se notaba que algo había pasado puesto que no había nadie jugando en las tragaperras ni apostando en las mesas de juego. Al entrar a los detectives, de la policía de Nueva York, les recibió uno de los empleados del casino.

Era  joven de unos 24 años, no muy alto y con el pelo corto y castaño vestía un uniforme que constaba de una camisa blanca con pantalón negro y una chaquetilla roja.

-Bienvenidos, ustedes deben ser los detectives asignados al asesinato del Sr. Dyatlov-. Afirmo el empleado del casino.- Síganme-. Los detectives acompañaron al joven por el casino hasta que llegaron a un ascensor. El joven trabajador saco una llave de bolsillo de la chaquetilla y la introdujo en una de las ranuras que había, en ese instante la puerta se abrió:

-Este es solo para el personal del casino y como no para el jefe-. Les cometo el  chaval mientras subían los pisos en el ascensor.

-Entonces, con lo que está usted diciendo es… que el asesino es alguien del personal-. Dijo con una gran seguridad el detective Mazzola. En ese segundo el ascensor llego al piso donde se situaba el despacho del Sr. Dyatlov y la sala de seguridad. El joven empleado no contesto nada al policía y  la detective Wright  pregunto:

-¿Hay grabaciones del despacho Dyatlov?

-No señorita, tan solo hay cámaras de seguridad en la parte inferior del casino. Este piso no está vigilado.- Le contesto el muchacho.- Si hacen el favor de seguirme les mostrare todo.

Los detectives y el joven continuaron andando por el pasillo hasta que llegaron a una puerta, que si no había ninguna duda era el despacho del dueño del casino. Abrieron la puerta y dentro se encontraban el médico forense y otro empleado del establecimiento.

-Ya era hora de que llegaran ustedes dos-. Les recrimino el forense a los dos policías.- Voy a ir directo al grano, el Sr. Dyatlov ha sido golpeado con algún objeto contundente. No muestra signos de defensa y de momento no puedo deciros más, tendré que analizarlo más a fondo.

-¿Y  para eso venimos? Caguen la…

- Cállate ya Mazzola.- interrumpió su compañera.- Ya lo siento, es muy infantil el hombre, cuando sepa mas avísenos, además ya es tarde mañana vendremos a interrogar al personal. Los detectives salieron de la habitación, bajaron por el ascensor y salieron del casino. Se subieron en el coche. Eran las 7 de la tarde hora de cenar y Jack le pregunto a la detective Wright:

-¿Por qué has dicho eso?

- ¿Decir el qué? Tan solo he dicho la verdad.- Le contesto con una voz seria.- Arranca que tengo hambre. A ambos le rugían las tripas.

- Te invito a comer, por aquí cerca hay un pequeño bar donde ponen unas hamburguesas que son para cagarse. Y sin decir nada Jack arranco el coche, piso el acelerador y se dirijo al bar.

Aparco el coche en la acera de enfrente, ambos bajaron del auto y cruzaron la calle después de haber cenado Jack dejo a su socia en casa y se fue a un bar de copas como todas las noches de su vida policial habían venido haciendo.

¿Por qué este blog?

Pues me encanta escribir historietas, cuentos, novelas ya sea de cualquier género, aunque tengo predilección como lo podréis comprobar por el género de novela negra y misterio. Espero que os guste leer pues iré subiendo los capítulos que vaya terminado de mis invenciones. Hoy voy a subir  le primer capitulo de una novela que empeze hace poco cuyo titulo es: Un juego de muerte. espero quye disfruteis leyendolo.